¿En qué creemos?

¿En que creemos?

Creemos en Dios, Padre, Principio y Fin de toda la Creación, que desde diversas realidades culturales y religiosas llama a todo y cada hombre y mujer a la felicidad y a la plenitud por medio de la libre realización de su misión en la tierra, a través del amor a su prójimo.

 

Creemos que todos los seres humanos compartimos la misma dignidad, el derecho a alcanzar la realización personal y la tierra como casa común.

Creemos que el Pensamiento Social Cristiano nos ayuda a comprender la verdad sobre el ser humano en relación con los demás, y que a la luz del mismo es posible transformar la realidad del Mundo del Trabajo, poniendo a la persona al centro en nuestras reflexiones, acciones y decisiones.

Creemos en el liderazgo de servicio basado en la Fe, promotor del desarrollo humano abierto a la trascendencia, y generador de esperanza.

Creemos que los dirigentes de empresas y líderes sociales, por los talentos que hemos recibido y los recursos que administramos, tenemos una gran responsabilidad en la construcción de una sociedad justa y solidaria con todos.

Creemos que la forma más eficaz de transformar el entorno es empezar por uno mismo, superando la vida dividida al integrar: los dones espirituales, las virtudes y los principios ético-sociales en nuestra vida y trabajo, para vivir de manera virtuosa, congruente, comprometida y alegre.

Creemos en la libre empresa como derecho fundamental de la persona y como instrumento eficaz para la generación de riqueza y el desarrollo de las naciones; que gestionada con responsabilidad social solidaria favorece el equilibrio de los grupos de interés, la movilidad social y la paz.

Creemos que la libre empresa debe: Ser una comunidad solidaria que busca la realización de sus colaboradores y el desarrollo integral de ellos y sus familias. Contribuir al bien común, atendiendo las necesidades del mundo, produciendo bienes realmente buenos y servicios que realmente sirvan, y siendo solidaria con los pobres. Generar riqueza -no sólo económica- para todos los grupos de personas que se relacionan con ella, actuando de manera responsable y sostenible. Organizar trabajo bueno y productivo -digno del ser humano-, y gestionarlo de manera subsidiaria para propiciar el crecimiento de sus colaboradores, al permitirles ejercer una autoridad apropiada a su responsabilidad en la organización. Solucionar sus conflictos mediante el diálogo abierto, la confrontación respetuosa y el encuentro fraterno.

Creemos que la empresa altamente productiva y plenamente humana, contribuye de manera incluyente y sostenible, al desarrollo material y al bienestar espiritual de la humanidad; y que el empresario cristiano da sentido a su vida y realiza su vocación cuando logra construir una empresa como ésta.

Creemos que la amistad que nace de compartir esta causa y estilo de vida es un tesoro precioso que se debe aquilatar, acrecentar y contagiar; es el acompañamiento insustituible que nos anima a perseverar en nuestro propósito.