Hoy cerramos un ciclo de tres años en un largo caminar, de casi 60 años, en nuestra querida Confederación USEM.
Ha sido un verdadero privilegio el que Dios me haya concedido el honor de coincidir y caminar, un breve tramo del camino de nuestras vidas, junto a un grupo de amigos, de diferentes partes de nuestro país, todos con un
enorme corazón, comprometidos, con poner sus talentos, y porque no decirlo también, sus limitaciones, a servir a nuestro prójimo, a través de esta noble Institución, la USEM. Haciendo sacrificios personales, de
familia, del negocio, pero con una mirada trascendente y un alto sentido de responsabilidad y congruencia.
Toda esta experiencia, estoy seguro y hago votos por ello, sacó lo mejor de cada uno de nosotros, no puede ser de otra manera, cuando generosa y desinteresadamente nos entregamos al cumplimiento cabal de nuestra
Misión:
Transformar el mundo del trabajo a la luz del PSC, mediante la unión, formación y acompañamiento de
los dirigentes de empresa y líderes sociales, para construir una sociedad incluyente y sostenible, digna
del ser humano
Doy gracias a Dios por haberme dado esta extraordinaria oportunidad de servir, confío en que Él haya retocado y corregido todas mis limitaciones y errores, ya que Él sabe que la única intención de mi parte es servirlo,
sirviendo a mi prójimo lo mejor posible.
Un agradecimiento muy especial a mi esposa Rosy por su apoyo incondicional.
¡Muchas gracias a cada uno!, ¡Dios los bendiga a ustedes, a sus familias y a sus colaboradores!
